Día 1: Hanoi
Nada más llegar, lo primero era sacar dinero e ir a la ciudad.
Por suerte por 3 dólares conseguimos hacer las 2 horas de trayecto hasta el
centro. Sabíamos que queríamos estar en el Old Cuarter. Solo era cuestión de
encontrar un sitio que nos parezca barato. Después de darnos cuenta que los precio
subieron bastante desde cuando decía el blog hasta que viajamos, nos fuimos a
dejar las maletas en el primer hotel que preguntamos, exactamente el mismo que habíamos
leído en el blog de "Quientequitalovijao" . Salimos a comer y lo primero
que encontramos fue un kebab y un batido de soja.
Aprovechamos la tarde para recorrer por la zona, incluyendo
una casa colonial y un templo de la zona.
Para cenar, probamos por primera vez los rollitos de primavera
de Vietnam, que son mucho más verdes y frescos que los típicos chinos.
Día 2: Hanoi
Hoy se nos pegaron un poco las sabanas y apenas pudimos
ponernos en marcha. Nuestro primer destino era la embajada de España para hacer
unos trámites para nuestro visado australiano. Nos fuimos caminando y estaba no
más de 3 kilómetros, pero con el trafico de Hanoi y la humedad que hace se nos hicieron
bastante largos. Llegamos a las 12 menos cuarto y hemos podido entrar de
milagro ya que han cambado el horario y solo atienden hasta las 12... que bien
viven las administraciones españolas.
Después de que nos cobraran por la copia certificada de nuestro
pasaporte, seguimos recorriendo la ciudad y aprovechamos donde estábamos para
ver el mausoleo de Ho Chi Mn y los parques de la zona.
Nos alejamos para ver una pagoda cerca del rio y nos hemos tenido
que esperar hasta que reabrieran para poder entrar. Aprovechamos el parón para
comernos unos heladitos.
Ya de camino a la zona más antigua pasamos por una calle de
comida callejera y hemos probado unas tortillas de gambas fritas que se
utilizan como relleno para hacerte tu propio rollito vietnamita y nos ha
encantado.
Ya sin querer perder más tempo nos acercamos a correos para
mandar las copias certificadas al ministerio de justicia que no para de
ponernos pegas para darnos nuestros antecedentes penales. Y la guinda del
postre fue descubrir que para mandar una carta urgente nos cobraron 66 dólares!!!
Recuperados del shock nos fuimos a ver el lago de enfrente
que tenía un templo, pero esta vez no entramos a verlo. Nos fuimos mirando las
tiendas y compramos unas deportivas para que Geraldine tenga calzado decente
para hacer el trecking del día siguiente.
Llegamos al hotel y reservamos el trecking para el día
siguiente con Mao (una lugareña recomendada por un blog que tiene una casita en
la montaña). Ya después solo nos quedaba espera a que nos pasaran a buscar para
hacer nuestro primer viaje en sleeping bus para Sapa.
Día 3: Sapa
Llegamos al pueblo a las 5 de la mañana, pero nos han dejado
seguir durmiendo hasta las 6. Al salir conseguimos un chico que nos ofreció su albergue
por un módico precio y aceptamos. Ya habiendo dejado todas las maletas en el
albergue para el día siguiente, nos fuimos a desayunar e ir a esperar a Mao en
la iglesia como habíamos quedado. Llegó un poco tarde y nos ha llevó a
desayunar por las dudas. Después empezamos el trecking justito en la calle de
nuestro albergue.
Nos ha llevado por unos sitios impresionantes, y por el camino
fuimos ampliando el grupo conociendo también a unas españolas y unos hermanos rumanos,
con los que hemos hecho una buena relación. Hablado y viendo paisajes se nos ha
pasado la mitad del día volando. Hemos parado a comer en un sitio donde la comida
era riquísima y ha pagado nuestra guía. Continuamos viaje y para antes de las 4
de la tarde ya habíamos llegado a su poblado, habiendo caminado nada mas y nada
menos que 14 kilómetros.
Nos ha dado un té y, después de recuperar fuerzas, nos fuimos
a las cascadas a juntarnos con los otros chicos. Después de que se fuera la luz
del día, volvimos a ver a Mao por si necesitaba ayuda para la cena. Cenamos muy
tranquilos en medio de la montaña unos rollitos buenísimos acompaños de arroz,
calabaza casera , verduras y cerdo. Al terminar ha llegado la hora del
"happy water" que, en una botella de agua mineral, nos hay servido
una especie de licor de arroz casero. Como Mao estaba resfriada, su marido se a
puesto a beber con nosotros y no veas lo fuerte que eran esos chupitos. Como en
su casa faltaba un poco de ambiente, nos llevaron a casa de su vecino donde habían
unos nenes muy pequeños, y ha sido mucho más interesante. Después de incontables
chupitos Geraldine se fue para la cama. Helios se ha quedado un poco mas con
los hombres y ha presenciado como los padres le daban chupitos de cerveza al niño
de unos 4 años. Suponemos que después de trabajar todo el día en los arrozales
tienen la cultura de ponerse finos por la noche, en especial los hombres ya que
las mujeres se suelen encargar de los turistas y la comida.
Día 4: Sapa
Hoy Mao tenia cosas que hacer y nos ha dicho que volvería a
casa sobre las 10. A esa hora nos ha dado un mega desayuno de noodles fritos
que no hemos probado noodles mejor cocinados que esos. Para volver al pueblo
hay incontables recorridos entre los que incluyen volver por el mismo lado, uno
más corto, otro más largo... al final nos encontramos con nuestros amigos y
hemos seguido sus pasos. Es mucho más entretenido si vas hablando con gente que
ir nosotros solos. Además la que llevaba las riendas era una niña de 5 años.
Al llegar a una cascadas, nosotros nos hemos quedado y el
grupo ha continuado porque esa noche ellos se volvían para Hanoi. Nosotros nos
quedamos en la cascada y a eso de las 3 nos ha llevado a un pueblo cercano para
que una furgoneta nos llevara a Sapa. Una vez allí hemos recorrido la zona turística,
mirado tiendas, cenado, y hasta nos hemos cortado el pelo. Al llegar a nuestro albergue
ya era tarde y el dueño de la casa no estaba. Menos mal que el vecino era su tío
y le ha ido a avisar que estábamos esperándolo.
Día 5: Sapa
Como hoy era domingo teníamos planeado ir a un mercado importante
en un pueblo que esta a unos 100 kilómetros de Sapa. Alquilamos la moto y después
de tener que esperar una hora hasta conseguir una moto que sea automática nos pusimos
en marcha. Al levantarnos creíamos que estaba nublado (tanto habíamos leído del
mal tiempo de Sapa que nos lo creímos) resultó ser un día extraordinario.
Cuando
ibamos a mitad de camino en un pueblo llamado Lao Ca, que es justo la frontera
con china, la moto dejó de funcionar. La arrastramos hasta un taller y a 20 minutos
de estar mirándola se ha hecho la hora de la comida y nos comunicaron que se iban
a comer por una hora. Esto parece España!!! Total que después de una hora más de
reparación 3 piezas cambadas y una buena factura parece que estaba todo
solucionado, y ya sabiendo que nos hemos perdido el mercado pensamos que sería
buena idea mirar por lo menos ese pueblo. No hacemos más de 8 kilómetros que la
moto se jodió otra vez. Ya desesperados no sabemos que hacer ni como llegar a Sapa.
Estamos a más 20 kilómetros cuesta abajo. Un chico muy simpático para para ayudarnos
y cree que lo mejor es que volvamos a la tienda donde nos lo han reparado que estaba
solo a unos kilómetros cuesta abajo. Ya sin querer gastar mas dinero en reparación
y con ganas de llegar a nuestro pueblo, desde donde sale el bus esa noche, esperamos
a ver si consiguen arreglar la moto y al hacerse la hora del cierre decide que
no. Geraldine se vuelve en bus a Sapa y Helios es arrastrado por nuestro
salvador. A poco de empezar a subir la montaña le ofrecen un coche llevarlo a
cambio de dinero y obviamente aceptamos. Sin poder comunicarnos ha sido difícil
encontrarnos en Sapa, pero a unas horas antes de que salga el bus nos reencontramos,
nos contamos las batallitas del día, cenamos y creemos que por fin ponemos
final a un día para olvidar. Pero cuando la gente empiezan a subir en los
autobuses nos dicen que no hay sitio para nosotros que tenemos que dormir en el
suelo. Les dijimos que teniendo el bus reservado hace mas de 11 horas nos negábamos
y por suerte hemos conseguido nuestro asiento!
Día 6: Halong Bay
Llegamos a Hanoi a las 5 de la mañana al sitio done más tarde sale el bus que va a
Halong City. No tenemos muy claro si desde ahí va a ser fácil llegar a Cat Bat,
pero preferimos arriesgarnos a tener que esperar otras 2 horas y pagar más para
que nos lleven directos. Al final, creo que hubiésemos llegado sobre la misma
hora, porque ha dado vueltas y el viaje se ha hecho un poco eterno. Al llegar al
pueblo todo el mundo te quiere vender los barcos caros, que solo podes estar
una noche, pero nosotros vamos con otra idea. Nos ha costado conseguir la forma
más económica, pero como no nos dimos por vencidos averiguamos que a unos 10km salía
un ferri muy económico y además nos llevaba por lugares donde el paisaje es mucho
más bonito. Así que eso ya contó como nuestra primera excursión.
Al llegar, había un bus esperando para llevarnos al pueblo
que queríamos, así que la verdad que la aventura nos salió bien. Ha sido rápido
y nos ha salido más barato!
Una vez en el pueblo fuimos directos al Backpaker Central
que es el que nos habían recomendado las españolas y la verdad que fue todo un acierto.
No tenían habitaciones dobles libres y cuando ya nos estábamos por ir, nos dicen
"pero tenemos una habitación compartida por 1 dólar", y al ver la habitación
nos gustó mucho el rollito porque eran como capsulas de esas que no pudimos ver
en Japón. Tener paredes por todos lados, luz propia y enchufe: Muy privado. Además,
aun no sabemos con que se han sacado dinero con nosotros, porque nos han dado licores
gratis, tés y un montón de cosas, incluyendo una noche de habitación gratis en
nuestro siguiente destino al contratar con ellos el open bus!!! Estábamos flipando
y esperando la trampa. Como estuvimos muy contentos con su atención nos
encargamos de contratar ya todos los buses que nos quedaban hasta el final y
hemos pagado menos de 100AUD por 7 destinos! Ya tenemos una cosa menos de que
preocuparnos.
Día 7: Halong Bay
Este día tocaba excursión en barco todo el día. Nos pasaron
a buscar por el hotel y nos llevaron a un barco muy tierno. Rodeados con vistas
impresionantes de esas montañas en el agua fuimos haciendo las pardas. La primera
fue a hacer kayak. Nos lo pasamos muy bien viendo lagos secretos y yendo por
pasadizos secretos.
La segunda parada fue nadar en el agua. No tenían suficientes
gafas para todos y nos las tuvimos que alternar. Para tirarnos al agua no
quedaba otra que saltar desde la azotea, impresionante. Lo único malo que la escalera
para subir al barco era bastante corta y subiendo Geraldine se ha cortado un
poco la rodilla, y ya nos acojonamos para volver a bajar después de comer.
La comida estuvo muy bien con almejas y rollitos vietnamitas!
En el barco conocimos unos catalanes que se estaban haciendo
Vietnam en moto y como nos cayeron muy bien esa noche quedamos para cenar con
ellos.
Ha sido un día de lo más atractivo.
Día 8: de Halong Bay a Nimb binh
Gracias a la ayuda de los catalanes tenemos un poco mas
claro nuestros destinos e incluimos cosas a nuestra lista de viaje. Tuvimos que
prescindir de 2 ciudades, no se puede ver todo en 21 das: hay que seleccionar.
Elegimos el bus de la una, lo que nos permite tener toda la mañana
para ir a unas de las playas cercanas a la ciudad, alquilarnos una hamaca y
descansar.
El resto del día ya os lo imaginas entre ferris rápidos y
autobuses.
Para festejar que no tenemos que pagar alojamiento, nos pedimos
nuestro primer hot pot del viaje: tiramos la casa por la ventana, y bueno, la
verdad que casi llegamos rodando a la cama de la cantidad de comida que había.
La siguiente sabemos que hay que contar con más gente para comer.
Día 9: Tam Coc
Hoy hemos madrugado la mar de contentos porque tenemos una lista
bastante larga y no sabemos cuántas cosas nos dará tiempo a ver en un día.
Sabemos que somos bastante rápidos viendo las cosas, pero nunca sabes que impresitos
podes encontrar. Así que desayuno rápido y a la carretera. Nuestro primer destino
era llegar a hacer un paseo en barca antes que se llene de turistas.
Llegamos a nuestro punto antes de las 9, pagamos los 10AUS
que nos costó la excursión y al bote!. Nuestra remera no entendía n una palabra
de inglés, y a la que intentó obligarnos ponernos el chaleco salvavidas decidimos
ignorarla: Si quiere que lo usemos que aprenda ingles jajaja, ella no lo
llevaba y el rio tenía poca profundidad.
Al terminar, otra vez moto y dirección norte. Comemos en un puesto
de carretera que no ha sido gran cosa, y después pasamos por una fortaleza que
nos pareció bastante floja. Finalmente fuimos a un monasterio que nos encantó
mucho. No podíamos creer que costara casi lo mismo. El monasterio era enorme y
tenia miles y miles de budas y estatuas de todas formas diferentes. Cuando creíamos
que no podíamos estar más encantados nos encontramos con nuestro primer buda gigante!
Al querer salir del templo te encuentras con la sorpresa de
que o caminas 6km o pagas otra vez el precio de la entrada para que te lleven con
el bus eléctrico. Pichines tramposos...
Como estábamos a 33km de distancia de nuestro pueblo, nos
ponemos en marcha a deshacer el camino con intenciones de hacer alguna que otra
parada. Una pena que nos pasamos de largo la cueva de las escaleras, pero hemos
de confesar que ya estábamos bastante reventados, así que devolvemos la moto y
para el hotel a esperar a que venga nuestro autobús nocturno que nos lleve a
nuestro nuevo destino: Hue