Buscar en este blog

sábado, 27 de julio de 2013

Recogiendo fruta en Murrabit, Victoria


Por fin nos llego el cargador y podemos escribir en el diario. En realidad ya todos saben que estamos en una granja, en el medio de la nada.. Pero voy a contarles bien como fue:
El fin del semana del 13-14 de julio ya veíamos a venir una huida rápida a cualquier lugar, entonces aprovechamos para descargarnos todo lo que pudimos de internet porque no sabíamos si donde fuéramos a ir íbamos a tener internet (que listos que fuimos). Además, limpiamos el coche por dentro y por fuera (total, si al final no íbamos a ningún lugar no le venía mal una limpiadita). El lunes a primera hora fuimos a la tienda de segunda mano a comprar cosas que nos podían hacer falta, como sacos de dormir, toallas, almohadas (solo por si acaso) e intentamos llevar el coche al taller para una revisión global y sobretodo chequear as pastillas de freno y el aceite. La verdad que el coche de 21 años que tenemos no está en las mejores condiciones, la luz del freno de mano estaba siempre encendida, y después de unas averiguaciones nos dimos cuenta de que el líquido de frenos estaba por debajo del nivel mínimo. Lamentablemente el mecánico no tenia disponibilidad hasta el miércoles, así que no pudimos hacerle una puesta a punto. Luego fuimos a comprar nuestro propio bidón para hacer cerveza. El que teníamos era de la casa así que fuimos a tienda especializadas a comprar todo lo que podía hacernos falta para tener nuestro propio equipo. Cuando lo terminamos de comprar, de camino a casa nos llamaron de una de las granjas que habíamos contestado el anuncio esa misma mañana. Nos dijeron que tenían disponibilidad y que podíamos empezar tan pronto como llegásemos (sin saber muy bien de que anuncio se trataba le preguntamos si estaba a cuatro horas de aquí, pero nos dijo que no... a 20h). Todo esto a las 10.30 de la mañana. Asique llegamos a casa y empezamos a empaquetar. No podíamos irnos antes de las 17hs porque teníamos que despedirnos de nuestra compañera de piso y arreglar algunos temas (como traspasarle temporalmente las casas que estábamos limpiando). Así que una vez terminados todos los trámites de despedida nos pusimos en marcha a las 18hs del lunes 15 de Julio.

El recorrido fue largo pero sin contratiempos. Además de beber muchos energizantes para estar bien alerta, hacíamos paradas cada 2 horas. Algunas paradas eran de larga duración, como por ejemplo antes de dejar la provincia de Queensland, pero después de 5 horas de viaje, paramos una hora para hacer llamadas por teléfono. Nos fuimos a dormir a las 2 de la mañana. La primera noche, íbamos sin prisa pero sin calma porque sabíamos que si llegábamos a una hora razonable a la granja la segunda noche la pasaríamos en una cama cómoda y no otra vez en el coche. Luego también teníamos que tener en cuenta, los pueblos. Ya que cada 100 kilómetros hay un pueblo y una gasolinera, pero al viajar de noche tienes que tener cuidado porque puede que no sea 24 horas. También hay que reconocer que casi todos los pueblos tiene su McDonalds (lugar en el cual cenamos y desayunamos). El viaje transcurrió sin incidentes, aunque hay que reconocer que en alguna carretera pasamos un poco de miedo ya que estaba llena de canguros, tanto vivos como muertos, y algunos bastante destrozados... en ese tramo reducimos la velocidad hasta que nos adelantaron tres camiones en fila, fue entonces cuando vimos la gran oportunidad de ponernos detrás suyo y continuar a un buen ritmo con la seguridad de que si un canguro cruzaba los camiones iban a abrirnos camino. Ya hacia el último tramo veíamos que íbamos a llegar tarde, contactamos con los granjeros y nos dijeron que estarían despiertos hasta las 10. Desafortunadamente cuando faltaban 50km nos encontramos con una niebla muy espesa, así que llegamos a la granja sobre las 11.30 de la noche... y, cómo no, nos tocó dormir otra vez en el coche.


A la mañana siguiente nos despertó el granjero, nos mostró nuestro nuevo hogar y la granja. La verdad es que para ser el campo no nos podemos quejar, la cama de matrimonio es muy cómoda, el único inconveniente es que no tenemos agua en nuestro cubículo y tenemos herramientas limitadas para cocinar, pero enfrente tenemos otro cubículo con la ducha y los baños, así que nos vamos apañando... El agua que bebemos proviene de un depósito de agua de lluvia... no nos da mucha seguridad pero el granjero nos dijo que él lleva bebiendo esa agua por más de 10 años y no le ha pasado nada. También nos preguntó si queríamos trabajar ese mismo día y aceptamos. Pero primero fuimos al pueblo, a comprar el uniforme, es decir unas botas para trabajar que nos costaron un ojo de la cara, y un poco para amueblar mejor nuestro cubículo. Tardamos más de la cuenta, porque Geraldine usa un numero de zapatos que es equivalente al de niños y estaban agotadas sus botas en todas las tiendas. Finalmente en la tienda de segunda mano conseguimos algo muy acertado y a buen precio. A eso de las 13h hicimos una toma de contacto y recogimos nuestra primera caja de naranjas.




El segundo día amaneció también con mucha niebla, por esa razón solo recogimos 2 cajas ese día. Hemos preguntado y cada caja contiene aproximadamente unas 200 naranjas y pesa más o menos algo menos de media tonelada (450 - 500 kg). El primer día tardamos 3 horas en hacer una caja, pero porque creemos que nos dio una serie de arboles a medio hacer y no tenían muchas naranjas. A Partir de entonces conseguimos hacer 3 cajas en 4 horas pero nunca pudimos hacer más de 5, hay que contar que cuando nos levantamos hace mucho frio y que por más que intentamos madrugar para tener más horas de sol, nunca empezamos a trabajar antes de las 10 por el frio. Un par de días también llovió y hay veces que hace demasiado calor.
La verdad que dentro de lo que cabe el trabajo nos gusta bastante, ya que el jefe no es tan exigente y podemos ir a nuestra bola. Los días van pasando recogiendo cajas, y cuando se hace de noche (a eso de las 18hs) volvemos a casa, hacemos la comida o la cena y ver alguna que otra serie.

A pesar de que nos duelen las manos ya hemos cobrado nuestra primera semana, y cuesta admitir que recogiendo naranjas sin estresarnos más de la cuenta, cobremos el doble que lo que hacíamos en España.
Como curiosidad, la granja tiene 2 tipos de naranjas, pomelos, limones y olivos. El otro día nos tocó recoger pomelos y no veas el tamaño que tenían, algunos parecían provenir de Chernovil...


Ahora nos tocaran unos meses de relajación, de aprovechar la naturaleza y de gastar poco. Lo único que nos motiva un poco es que Carlos y Carmen ya están en Australia y que la semana que viene nos tomaremos 4 días de vacaciones e iremos con ellos a recorrer Melbourne.  Ya iremos contando...


Sé que parece mucho pero en los próximos 88 días no creo que haya muchas novedades para contar. Aún así, intentaremos ir escribiendo en el blog en la medida que podamos, ya que el único internet que tenemos es con el móvil y no tenemos mucha señal. Les mandamos un beso y les dejamos una foto con nuestra nueva mascota. 

jueves, 11 de julio de 2013

Próximo al cambio!!

Esta semana no hubo entrada, lo se!!! Pero es que en realidad no tenemos muchas novedades que contarles, casi tenemos trabajo, pero como al final son tantas las posibilidades y tan pocas las confirmaciones que decidimos mantenernos callados, para no comenzar a confundir. 

Finalmente ya somos desempleados de nuevo. Ya ninguno de los 2 estamos trabajando!!!. Así que esta semana ha sido un poco de perro y un poco de relax compensando todas las horas que teníamos acumuladas para dormir. Sin dejar de lado, todo los papeles burocráticos que hay que completar, llenar y pagar.

El sábado, Helios hizo el segundo examen de IELTS, así que en 2 semanas tendremos noticias sobre la nota!

El domingo intentamos ir de nuevo a ver las ballenas... bueno la compañía dejó de ofrecer servicios cerca de Brisbane, así que llegamos ahí para nada, pero como el día era genial aprovechamos para dormir una siesta en la playa. Luego dimos un paseo y así tuvimos una escusa para salir de casa. Y como no, como la tradición manda, cada vez que pasamos por nuestro Frish and Chips favorito cayo un menú para compartir.

A parte de eso, aun no tenemos muchas noticias, solo que estamos más que dispuestos a preparar nuestra mudanza y largarnos en cualquier momento que surja la oportunidad.