Por fin nos llego el cargador y podemos escribir en el
diario. En realidad ya todos saben que estamos en una granja, en el medio de la
nada.. Pero voy a contarles bien como fue:
El fin del semana del 13-14 de julio ya veíamos a venir una huida
rápida a cualquier lugar, entonces aprovechamos para descargarnos todo lo que pudimos
de internet porque no sabíamos si donde fuéramos a ir íbamos a tener internet
(que listos que fuimos). Además, limpiamos el coche por dentro y por fuera
(total, si al final no íbamos a ningún lugar no le venía mal una limpiadita).
El lunes a primera hora fuimos a la tienda de segunda mano a comprar cosas que
nos podían hacer falta, como sacos de dormir, toallas, almohadas (solo por si
acaso) e intentamos llevar el coche al taller para una revisión global y sobretodo
chequear as pastillas de freno y el aceite. La verdad que el coche de 21 años
que tenemos no está en las mejores condiciones, la luz del freno de mano estaba
siempre encendida, y después de unas averiguaciones nos dimos cuenta de que el
líquido de frenos estaba por debajo del nivel mínimo. Lamentablemente el mecánico
no tenia disponibilidad hasta el miércoles, así que no pudimos hacerle una
puesta a punto. Luego fuimos a comprar nuestro propio bidón para hacer cerveza.
El que teníamos era de la casa así que fuimos a tienda especializadas a comprar
todo lo que podía hacernos falta para tener nuestro propio equipo. Cuando lo
terminamos de comprar, de camino a casa nos llamaron de una de las granjas que
habíamos contestado el anuncio esa misma mañana. Nos dijeron que tenían disponibilidad
y que podíamos empezar tan pronto como llegásemos (sin saber muy bien de que
anuncio se trataba le preguntamos si estaba a cuatro horas de aquí, pero nos
dijo que no... a 20h). Todo esto a las 10.30 de la mañana. Asique llegamos a
casa y empezamos a empaquetar. No podíamos irnos antes de las 17hs porque teníamos
que despedirnos de nuestra compañera de piso y arreglar algunos temas (como
traspasarle temporalmente las casas que estábamos limpiando). Así que una vez
terminados todos los trámites de despedida nos pusimos en marcha a las 18hs del
lunes 15 de Julio.
El recorrido fue largo pero sin contratiempos. Además de
beber muchos energizantes para estar bien alerta, hacíamos paradas cada 2
horas. Algunas paradas eran de larga duración, como por ejemplo antes de dejar
la provincia de Queensland, pero después de 5 horas de viaje, paramos una hora
para hacer llamadas por teléfono. Nos fuimos a dormir a las 2 de la mañana. La
primera noche, íbamos sin prisa pero sin calma porque sabíamos que si llegábamos
a una hora razonable a la granja la segunda noche la pasaríamos en una cama cómoda
y no otra vez en el coche. Luego también teníamos que tener en cuenta, los
pueblos. Ya que cada 100 kilómetros hay un pueblo y una gasolinera, pero al viajar
de noche tienes que tener cuidado porque puede que no sea 24 horas. También hay
que reconocer que casi todos los pueblos tiene su McDonalds (lugar en el cual
cenamos y desayunamos). El viaje transcurrió sin incidentes, aunque hay que
reconocer que en alguna carretera pasamos un poco de miedo ya que estaba llena
de canguros, tanto vivos como muertos, y algunos bastante destrozados... en ese
tramo reducimos la velocidad hasta que nos adelantaron tres camiones en fila,
fue entonces cuando vimos la gran oportunidad de ponernos detrás suyo y
continuar a un buen ritmo con la seguridad de que si un canguro cruzaba los
camiones iban a abrirnos camino. Ya hacia el último tramo veíamos que íbamos a
llegar tarde, contactamos con los granjeros y nos dijeron que estarían
despiertos hasta las 10. Desafortunadamente cuando faltaban 50km nos
encontramos con una niebla muy espesa, así que llegamos a la granja sobre las
11.30 de la noche... y, cómo no, nos tocó dormir otra vez en el coche.
A la mañana siguiente nos despertó el granjero, nos mostró
nuestro nuevo hogar y la granja. La verdad es que para ser el campo no nos
podemos quejar, la cama de matrimonio es muy cómoda, el único inconveniente es
que no tenemos agua en nuestro cubículo y tenemos herramientas limitadas para
cocinar, pero enfrente tenemos otro cubículo con la ducha y los baños, así que
nos vamos apañando... El agua que bebemos proviene de un depósito de agua de
lluvia... no nos da mucha seguridad pero el granjero nos dijo que él lleva
bebiendo esa agua por más de 10 años y no le ha pasado nada. También nos
preguntó si queríamos trabajar ese mismo día y aceptamos. Pero primero fuimos
al pueblo, a comprar el uniforme, es decir unas botas para trabajar que nos costaron
un ojo de la cara, y un poco para amueblar mejor nuestro cubículo. Tardamos más
de la cuenta, porque Geraldine usa un numero de zapatos que es equivalente al
de niños y estaban agotadas sus botas en todas las tiendas. Finalmente en la
tienda de segunda mano conseguimos algo muy acertado y a buen precio. A eso de
las 13h hicimos una toma de contacto y recogimos nuestra primera caja de
naranjas.
El segundo día amaneció también con mucha niebla, por esa razón
solo recogimos 2 cajas ese día. Hemos preguntado y cada caja contiene
aproximadamente unas 200 naranjas y pesa más o menos algo menos de media
tonelada (450 - 500 kg). El primer día tardamos 3 horas en hacer una caja, pero
porque creemos que nos dio una serie de arboles a medio hacer y no tenían muchas
naranjas. A Partir de entonces conseguimos hacer 3 cajas en 4 horas pero nunca
pudimos hacer más de 5, hay que contar que cuando nos levantamos hace mucho
frio y que por más que intentamos madrugar para tener más horas de sol, nunca
empezamos a trabajar antes de las 10 por el frio. Un par de días también llovió
y hay veces que hace demasiado calor.
La verdad que dentro de lo que cabe el trabajo nos gusta bastante,
ya que el jefe no es tan exigente y podemos ir a nuestra bola. Los días van
pasando recogiendo cajas, y cuando se hace de noche (a eso de las 18hs) volvemos
a casa, hacemos la comida o la cena y ver alguna que otra serie.
A pesar de que nos duelen las manos ya hemos cobrado nuestra
primera semana, y cuesta admitir que recogiendo naranjas sin estresarnos más de
la cuenta, cobremos el doble que lo que hacíamos en España.
Como curiosidad, la granja tiene 2 tipos de naranjas, pomelos,
limones y olivos. El otro día nos tocó recoger pomelos y no veas el tamaño que
tenían, algunos parecían provenir de Chernovil...
Ahora nos tocaran unos meses de relajación, de aprovechar la
naturaleza y de gastar poco. Lo único que nos motiva un poco es que Carlos y
Carmen ya están en Australia y que la semana que viene nos tomaremos 4 días de
vacaciones e iremos con ellos a recorrer Melbourne. Ya iremos contando...
Sé que parece mucho pero en los próximos 88 días no creo que
haya muchas novedades para contar. Aún así, intentaremos ir escribiendo en el
blog en la medida que podamos, ya que el único internet que tenemos es con el móvil
y no tenemos mucha señal. Les mandamos un beso y les dejamos una foto con
nuestra nueva mascota.






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