Ya otra vez después de casi un mes de desaparición volvemos a nuestras andadas. El fin de semana del 18 nos levantamos y nos dirigimos al sur con destino Nimbin. Es un pueblo muy hippy situado en el medio de la montaña. Al llegar no sabíamos muy bien que hacer y en la información de turismo no nos dieron muchas ideas, así que decidimos hacer lo que mejor sabemos que es recorrer y disfrutar del pueblo. Geraldine estaba un poco decepcionada porque a veces parecía sucio, creo que confunden el término alternativo con guarros. El pueblo es cocido por la marihuana, y no es de extrañar que nos intentarán vender en la calle. Entramos el Museo del pueblo, y a demás de tener una furgoneta al estilo hippy no tenía mucho más .... Es decir , estaba lleno pero de porquerías. Al cabo de una hora decidimos seguir camino dirección la costa. Cogimos una carretera de montaña e hicimos varias paradas en puntos panorámicos. Lástima que las cascadas no tenían agua y sólo podíamos imaginárnoslas.
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Otra de las cosas que queríamos ver en el camino era un jardín budista. Pero cómo quedaba solo una hora para el cierre y no queríamos pagar la entrada por tan poco tiempo, dejamos los jardines para otra ocasión. Cerca del pueblo de Byron Bay encontramos un mirador al mar y al faro precioso. Cuando llegamos al pueblo estábamos muertos de hambre ya que en todo el camino no encontramos nada para comer. Como es tradición nos compramos un fish and chips y nos fuimos a la playa. Ya era un poco tarde para bañarnos pero nos pegamos una buena siesta. Para cenar compramos para hacer barbacoa y luego nos fuimos a dormir.
El domingo quedamos por fin con los amigos de nuestros padres en Gold Coast, y la verdad que nos sorprendió que fueran una pareja tan joven y en su medida nos vino perfecto porque ya echamos de menos las comidas familiares con nuestros padres. Nos llevaron a comer a un pueblo de montaña, a una galería de arte con unas vistas magnificas (misma galería que fueron a comer con Carlos y Carmen cuando estuvieron por aquí). Luego nos llevaron a la frontera entre las 2 provincias y vimos en el agua algunas rallas, y aprovechamos las vistas de la zona que eran preciosas.
Finalmente para cenar, su hijo nos llevó a hacer una barbacoa en la playa con algunos de sus amigos y algunas amigas de la hija. Resumiendo pasamos una tarde cojonuda!.
El lunes 3 de Febrero celebramos el cumpleaños de Geraldine yendo a cenar fuera. Elegimos un bar italiano en el que pudimos comer todas las tapas que queríamos, al terminar dimos un paseo por la costa del rió de Brisbane.
El martes 4 de febrero mucho no hicimos porque nos tocó trabajar, y en medio de todos los mensajes que Geraldine recibió por su cumpleaños, su móvil dejo de funcionar lo que complica un poco mas la semana siguiente hasta que llegue el nuevo móvil que encargó por Internet.
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Otra de las cosas que queríamos ver en el camino era un jardín budista. Pero cómo quedaba solo una hora para el cierre y no queríamos pagar la entrada por tan poco tiempo, dejamos los jardines para otra ocasión. Cerca del pueblo de Byron Bay encontramos un mirador al mar y al faro precioso. Cuando llegamos al pueblo estábamos muertos de hambre ya que en todo el camino no encontramos nada para comer. Como es tradición nos compramos un fish and chips y nos fuimos a la playa. Ya era un poco tarde para bañarnos pero nos pegamos una buena siesta. Para cenar compramos para hacer barbacoa y luego nos fuimos a dormir.
Al día siguiente queríamos disfrutar el día en playas paradisíacas. Las primeras que encontramos eran a mar abierto y por ello las descartamos. Luego, en el mercado cerca de ahí, había unas playas muy bonitas pero con el agua fría, es decir que luego de un chapuzón continuamos el viaje. Finalmente encontramos la playa deseada y nos quedamos unas cuantas horas. Al atardecer quedamos en Gold Coast con nuestros amigos de Valencia en un lugar donde hay gente dando un show y tocando timbales. Tomamos unas cervecitas y nos volvimos para casa.
Durante la semana no hubo grandes cambios, solo que Helios empezó a trabajar los martes y jueves limpiando unas oficinas que ya de por si están super limpias. Esto hace que las semanas se vayan aun mas rápido.
El finde del 26 fue largo, ya que fue el día de Australia. A diferencia del año pasado este año no llovió, pero aun así no teníamos muchos planes. Así que pasamos un finde de relax relacionándonos con nuestros compañeros de piso y el domingo yendo al cine con amigos.
El primer finde de febrero celebramos el año chino (celebrando año nuevo por cuarta vez este año). Fuimos al barrio chino, nos cortamos el pelo, compramos algo de comida asiática que nos gusta tener en casa y vimos algunos shows y bailes típicos de ellos.
El finde del 26 fue largo, ya que fue el día de Australia. A diferencia del año pasado este año no llovió, pero aun así no teníamos muchos planes. Así que pasamos un finde de relax relacionándonos con nuestros compañeros de piso y el domingo yendo al cine con amigos.
El primer finde de febrero celebramos el año chino (celebrando año nuevo por cuarta vez este año). Fuimos al barrio chino, nos cortamos el pelo, compramos algo de comida asiática que nos gusta tener en casa y vimos algunos shows y bailes típicos de ellos.
El domingo quedamos por fin con los amigos de nuestros padres en Gold Coast, y la verdad que nos sorprendió que fueran una pareja tan joven y en su medida nos vino perfecto porque ya echamos de menos las comidas familiares con nuestros padres. Nos llevaron a comer a un pueblo de montaña, a una galería de arte con unas vistas magnificas (misma galería que fueron a comer con Carlos y Carmen cuando estuvieron por aquí). Luego nos llevaron a la frontera entre las 2 provincias y vimos en el agua algunas rallas, y aprovechamos las vistas de la zona que eran preciosas.
Finalmente para cenar, su hijo nos llevó a hacer una barbacoa en la playa con algunos de sus amigos y algunas amigas de la hija. Resumiendo pasamos una tarde cojonuda!.
El lunes 3 de Febrero celebramos el cumpleaños de Geraldine yendo a cenar fuera. Elegimos un bar italiano en el que pudimos comer todas las tapas que queríamos, al terminar dimos un paseo por la costa del rió de Brisbane.
El martes 4 de febrero mucho no hicimos porque nos tocó trabajar, y en medio de todos los mensajes que Geraldine recibió por su cumpleaños, su móvil dejo de funcionar lo que complica un poco mas la semana siguiente hasta que llegue el nuevo móvil que encargó por Internet.
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