El lunes fue nuestro primer día laboral de vacaciones. Madrugamos (eso ya empieza a ser común) y quedamos con Kieran (nuestro alumno) en una casa de voluntarios para ayudar a empaquetar cestas con comida para los pobres. Pasamos una mañana entretenida y sobre todo nos sentimos útiles. Como es normal, conocimos gente con buenos corazones que nos dieron consejos para conseguir trabajo.
Por la tarde nuestro compañero de piso, Xavier nos llevó a otra oficina de trafico para sacarnos el registro de conducir de aquí ya que la primera vez tuvimos problemas porque nos pidieron una traducción jurada del carné de conducir español. En esta oficina fueron muy simpáticos y nos lo tramitaron sin ningún problema. Ya tenemos registro de conducir australiano lo que es muy útil porque nos sirve para algunos trabajos que lo requieren, para entrar en bares o comprar alcohol. Ademas, en ese paseo conseguimos unos zapatos para el traje de Helios a un precio de escándalo, y unas sandalias también muy baratas.
Digamos que ese fue nuestro regalo más preciado de navidad, poder conseguir zanjar los temas en este país.
El 25 madrugamos y decidimos aceptar la invitación de Graciela (nuestra agente para los visados) y regalarnos un viaje a la costa. Nuestra primera visita al océano Pacífico. Pasamos la mañana en la playa. Con el océano nos llevamos una sorpresa, a pesar de estar en una zona muy abierta y peligrosa, el agua está más templada de lo que nos imaginamos, pero las olas fueron más o menos como nos temíamos, grandes y potentes (por eso es el paraíso del surf no?). Después de refrescarnos un par de veces, y quizás tomar más sol del que deberíamos, Graciela nos pasó a buscar y fuimos a su casa.
La verdad es que estamos muy agradecidos que abriera las puertas de su casa, así pasamos un día tan familiar con gente simpática y con buen corazón. Digamos que se convirtió en nuestra familia secundaria. En su casa, conocimos un montón de españoles también recién llegados, cada uno con una situación diferente pero todos consiguieron trabajo en menos de una semana de llegar, así que nos sentimos un poco avergonzados porque parece ser que no buscamos con mucho énfasis el trabajo. También nos dijo Graciela que estamos dejando currículos en los lugares equivocados, que ahora en temporada alta, los restaurantes y fast food no tienen tiempo de hacer entrevistas, así que cambiamos nuestro rumbo y repartimos en hoteles. El 25 fue muy especial porque fue la primera vez que hablábamos español desde que llegamos, y en días tan melancólicos se aprecia mucho. Ya casi ni nos acordábamos lo bien que sabemos expresarnos en nuestro idioma. Como se hizo tarde en la fiesta entre tanta comida, tanta gente por conocer y tanta música, Graciela nos ofreció un sofá-cama para poder pasar la noche (fue como un regalo caído del cielo, ya que sino hubiese costado mucho tomar el tren de vuelta a casa a esas horas).
El 26 nos levantamos con calma y pasamos con Graciela la mayor parte del día. Le ayudamos a recoger a casa y estuvimos hablando toda la mañana. Nos dio muchas ideas y nos contó muchas historias. El día 26 es llamado el "Boxing Day" y como el 25 solo se pasa en familia es el día en el que los amigos compran alguna caja (de ofertas en el supermercado) y se le regala a los amigos cuando vas de visita a verlos. Nosotros después de pasar el día en buena compañía, cuando quisimos ir al supermercado a ver las ofertas ya estaban cerrados.
El 27 fue un día tranquilo, estuvimos en casa viendo películas y luego por la tarde fuimos a repartir currículos en los hoteles y resorts que encontramos. Ese día también recibimos respuesta positiva de un trabajo el día de fin de año, así que ese día lo pasaremos trabajando.
El 28 nos fuimos con unos amigos del colegio a Lone Pine, una especie de zoo donde hay los típicos animales de Australia, en especial los canguros y koalas. Si estuviera permitido nos hubiésemos llevado uno para casa. Son tan tiernos todo el día durmiendo y en esas poses. Es increíble como pueden dormir en esas poses tan extrañas. Ahora eso si, nos contaron que cagan de lo lindo, y solo en el rato que los tuvimos abrazados nos hicieron unos buenos rasguños con esas uñas macro enormes. Aun así nos gustaría tener una mascota tan pachorra. Ese día hacía un poco de calor pero lo pasamos muy bien allí y nos pudimos hacer la típica foto sin la cual no puedes decir que has estado en Australia.
Vimos todo tipo de animales raros y algún que otro espectáculo que nos dieron allí. Sobretodo nos gustó mucho los canguros. Pensábamos que no nos iban a fascinar de esa manera. Muchos de ellos están muy musculados y eso nos hizo gracia. Ademas, las formas que tiene de moverse, o la movilidad en las manos es impresionante, así como su forma de correr dando saltos. Después de un día agotador volvimos por la tarde a casa.
Hoy 29 hace justo un mes que llegamos a Australia, la verdad es que lo estamos pasando bien y aprendiendo mucho, solo nos falta conseguir algo de trabajo para quitarnos la presión de estar aquí gastando nuestros ahorros. A pesar de estar bien, añoramos nuestros familiares y amigos, más aún en navidad. Así que desde aquí les deseamos a todos ¡Feliz Navidad! ¡Bon Nadal! ¡Merry Christmas!


