Bueno, después de un mes de preguntarnos que es lo primero que haríamos cuando tuviéramos coche, la respuesta ganadora fue: Excursión a la montaña Coot-tha. Es una montaña que esta muy cerca de la ciudad, pero para ir en bici era arriesgado porque desde casa son 15 kilómetros ida y 15 de vuelta y, como ya contamos muchas veces, la bici no esta en buen estado y teníamos miedo de quedarnos a mitad de camino. La idea de la montaña es genial porque se llega rápido en coche y tiene unas vistas perfectas de la ciudad.
Como todo los días, hacia un calor infernal. Aun así decidimos hacer la ruta de sedentarismo desde el punto panorámico hasta la cascada mas cercana. La cascada se suponía que estaba a 2000 metros. La verdad que el bosque nos decepciono un poco porque es poco frondoso, es decir, sudamos lo que no esta escrito. Ademas al llegar a la cascada nos encontramos con la sorpresa de que no tenia agua, es decir, que caminamos durante una hora y media por medio de un bosque pobre, con pocas vistas y poco aire a plena luz del sol para no ver nada. Aun así, fue provechoso porque hicimos ejercicio.
El domingo teníamos 2 planes diferentes: uno era ir por la mañana a ver volar a nuestra compañera de piso (regalo de sus hijos de cumpleaños) y el otro era por la tarde ir con Philippa, Richard y unos amigos a la playa. La cuestión es que si íbamos a ver a nuestra compañera no llegaríamos a tiempo para la otra opción y nos hacia más ilusión la segunda porque hacia un mes que no veíamos a nuestros primeros salvadores. Pasamos una tarde genial, con buena compañía en un sitio muy bonito y comiendo cosas riquísimas. No nos bañamos en el mar a pesar de que el agua estaba calentita ya que estaba llena de medusas enormes. A pesar de que Richard nos demostró que no picaban, nos dio cosita y nos nos bañamos. De todos modos en la costa se estaba fresquito. Pasamos un buen fin de semana, no hay nada como conocer gente nueva y buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario