Antes de llegar
Como sabréis, hicimos Auckland-Sydney y, como cada vez que
entras en Australia, nos tocó hacer papeleos, que por suerte a pesar de haber
bastante cola no ha sido un infierno como otras veces. Una vez en el aeropuerto
de Sydney nos tocó averiguar donde salía nuestro siguiente vuelo, y apenas nos
dio tiempo de pasar por el McDonalds antes de volver a subir (y eso que los habíamos
escogido con varias horas de diferencia).
Día 1: Manila
Guauuu esto sí que fue shock cultural. Llegamos al aeropuerto,
buscamos "informacion" de turismo, y nos dicen que no tienen mapas de
la ciudad y que a la ciudad solo podemos ir en taxis que nos parecían un robo,
teniendo en cuenta que al día siguiente teníamos que volver al aeropuerto para
irnos a la isla. Por suerte el aeropuerto tiene wifi y pudimos chequear mapas
de la zona. Entre eso y que nos encontramos con una pareja de españoles que
iban a pasar la noche en el aeropuerto, nos explicaron donde durmieron ellos la
primera noche, y fue lo que nos salvó de volver a dormir otra noche en el aeropuerto.
3 aviones en 3 días no es algo tan apetecible como suena.
Miramos en internet como llegar al motel mas
"economico" de la zona, y solo había 2 kilómetros de distancia,
google decía 30 min. Nos pusimos a caminar. Primera cosa que nos llamó la atención
de Asia: Aquí no hay acera... la gente tiene que caminar entre coches, motos,
buses, triciclos y bicis. Justo al salir del aeropuerto hay un 7 eleven, y en
la puerta se coge el trasporte nacional Jeepney que cuesta solo 8 pesos a
nuestro destino (comparado con los 300 o 500 que nos querían cobrar los taxis).
Cogerlo fue buena opción, el camino no eran tan apetecible como lo marcaba
google, y a las afueras del aeropuerto están los barrios más pobres. Nos
paramos en EDSA y dormimos la noche en SOGO un motel (o más bien un follodromo).
La razón es muy simple, esta accesible y cerca del aeropuerto a la vez que se
puede pagar por horas. Cogimos 12 horas de placer por PHP 1095, un regalo si lo
compraras con lo que nos ofrecían al principio 3 veces más caro. El motel
estaba bien, con aire acondicionado y baño limpio propio. Además, para cenar
hay un 7 eleven en la puerta y nos comimos los bollos al vapor típicos de la
zona a muy buen precio. De ahí nos fuimos directos a la habitación que la zona
da un poco de miedito.
Día 2: De Manila a Puerto Princesa (Palawan).
Después de dormir muchas horas, y limpiarnos a
fondo, nos fuimos a desayunar al mismo 7
eleven. Delante daba mucha pena ver como había gente durmiendo en el suelo muy escuálidos,
y el policía que vigilaba la tienda muy amablemente los hechó para que nosotros
nos sintiéramos más cómodos. Una pena que el no verlos no significa que no
existan. Después de tener una entretenida conversación con el poli sobre
nuestro destino de ese día, le preguntamos cómo ir al aeropuerto, y nos dijo
que no hay 1 Jeepney directo, que tenemos que hacer trasbordo. Nos paró el
primero, pagamos nuestros PHP 16 y nos bajamos en la intersección que nos dijo.
De ahí no sabíamos que teníamos que hacer, y cuando estábamos mirando el mapa
para hacernos una idea que tan lejos estábamos, nos preguntó un chico con un
triciclo a donde íbamos, y nos ofreció llevarnos por PHP150. Como sabíamos que
eso era un buen precio aceptamos. Al llegar a la terminar 4 (donde ponía
nuestro pasaje), nos quiso cobrar PHP 300 diciéndonos que era 150 por persona.
Le dijimos que de eso nada (y eso que el chico sudó la gota gorda para
llevarnos) le pagamos 200 y nos fuimos
Al entrar en el aeropuerto nos dijo el policía que hace tiempo que nuestra empresa
se trasladó a la terminal 3 en lugar de la 4, que no se puede ir caminando pero
que pasan Shutles que por PHP 20 nos llevan. Nos explicó donde esperar y
nosotros nos confundimos. Solo nos dimos cuenta que estábamos esperando en el
sitio equivocado cuando vimos el bus irse. Nos movimos de asiento a esperar a
donde tocaba, y lo que normalmente pasa entre 30 o 40 min, nos ha tocado
esperar una hora larga. Por suerte habían unas chicas muy simpáticas esperando
y el tiempo se nos hizo corto hablando de lo que íbamos a ver los siguientes días.
Aun así, llegamos a la terminal con tiempo. Buscamos un buen lugar para conectar
el ordenador y organizar nuestra semana.
Estábamos esperando en la puerta 117 que era la que salía
marcada en las pantallas, y nos quejábamos de que los altavoces que llaman a la
gente estaban muy fuertes. Después de un rato mirando cosas, escuchamos nuestros
nombres en el altavoz. Nos acercamos a preguntar si ya estaban embarcando y
salió un chico corriendo y la azafata nos dijo: Síguele. Corriendo por todo el
aeropuerto, al llegar nos damos cuenta que en el papel de embarque decía puerta
133 en lugar de 117. Vamos que a pesar de llevar en el aeropuerto 3 horas
esperando casi perdimos el avión.
El vuelo fue corto y en hora larga aterrizamos en Puerto
Princesa. La ciudad no tiene nada, y lo que hace la mayoría de la gente es
viajar primero a Coron, para hacer las islas de norte a sur e irse desde este
aeropuerto. Nosotros eso no lo sabíamos media año atrás cuando compramos los
pasajes baratos, asique haremos solo la isla principal para arriba y luego
bajar.
Después de esquivar a todos los pesados que quieren llevarte
a todos lados, preguntamos al poli-oficina de turismo si nos da un mapa y como
llegar a la ciudad. Me dice que la única opción es un triciclo. Con eso ya completamos
más de 5 modos de transporte en menos de 24 horas. Nos cobró unos PHP50 y nos
dejó en el hostal que nos dijo el poli que era barato. La ha clavado, el
Capitol Side tiene habitaciones a buen precio para gente no muy tiquismiquis.
Nosotros nos quedamos la de baño privado con ventilador por PHP350. La habitación
era un cuchitril con humedad pero para pasar la noche nos sobró. Dejamos las
maletas y nos fuimos a caminar por el pueblo. Estuvimos caminando por más de 2
horas. Conseguimos un super para comprar desayuno y otras cosillas que necesitábamos,
y cenamos nuestro primer plato de calle: Unos pinchitos por PHP 5 y unos platos
regionales con arroz por 30 pesos la porción. Como no teníamos tenedor, nos comimos
el plato a bocados desde la bolsa de plástico, y que rico estaba. Otra noche que hemos caído rendidos super rápido
y temprano.
Día 3 Puerto Princesa- Port Barton
Como a la playa que queríamos ir no lo vimos muy claro que fueramos
capaces de llegar, nos rendimos y pusimos en marcha nuestro plan B: empezar a
subir la isla destino Port Barton. Preguntamos en el hotel como llegar a la estación
de autobús a las afuera de la ciudad y nos comentó que con triciclo, pero la
idea de pagar PHP100 no nos entusiasmaba mucho. Suerte que habíamos visto unos
Jeepney que hacían el recorrido por PHP13 pp, así que fuimos a buscarlos. En el
Jeepney había otro filipino que también iba al mismo pueblo, así que nos llevó
directos a donde salen y así no tuvimos que preguntar. Pagamos los PHP350 pp
correspondientes y a las 9 en punto salimos a la carretera. Menos mal que hemos
venido temprano que solo hay 3 al día. Uno a las 6, el de las 9 y el ultimo a
las 2pm.
Después de un recorrido de curvas, con contemplación de un accidente en la carretera,
llegamos a nuestro destino. Lo primero que nos llamó la atención fue como han
cambiado las cosas desde la información que leímos del 2013 y ahora: ya están asfaltando
la carretera, ya hay wifi en todos los hoteles, aumentaron el precio de los
tours, etc. Apenas llegamos al pueblo nos sentimos discriminados, algunos los dejan
en sus respectivos sitios pero a nosotros por ser extranjeros nos llevaron a la
información de turismo a pagar PHP50 para protección del medio ambiente. Después
de pagar nos acercamos al hotel que teníamos referencias de que era barato. Nos
mostraron una habitación hermosa y nos pidieron PHP600. Este precio estaba por
encima de lo que queríamos pagar, y aunque nos lo rebajó a 500, nos fuimos. Cuando
salimos a la calle, nos llamó para decirnos que no se lo dijéramos nada a nadie
pero que nos lo dejaba por 400. Nosotros aceptamos más felices que una perdiz
ya que el sitio era hermoso y muy bien cuidado.
Una vez solucionado el tema del alojamiento nos fuimos a llenar nuestros estómagos al sitio más asequible del pueblo, y por PHP50 nos sirvieron un plato típico con arroz y coca-cola bien fría que nos sentó de maravilla.
Esa noche, después de la caminata de 7 kilómetros caímos tan
rendidos que ni salimos a cenar.
Antes de que se cortara la luz a las 12 de la noche Geraldine
fue al baño y se encontró con una sorpresa desagradable. A partir de ahí
Geraldine no ha ido al baño a horas en las que el pueblo no tiene electricidad.
Día 4 Puerto Barton
Nos levantamos muy emocionados ya que era el primer tour que
hacíamos en la isla, asique con las energías cargadas madrugamos para hacer el
tour A que incluye 2 snorkel y 2 islas.
Empezamos un poco con mal pie porque nuestro boatman decidió
salir una hora más tarde sin avisarnos, asique tuvimos que esperar por él para
luego enterarnos que iba resacoso. Así que de simpático nada, se limitó a
conducir el barco y dejarnos en los destinos. Aun así, ha sido un día de lo más
maravilloso.
Luego nos llevó a comer a Paradise Island, y creo que el
nombre lo dice todo. Fue el paraíso, además nos cocinaron unos peces con
ensalada y arroz de muerte.
Finalmente nos llevaron a German Island, y otro mini paraíso
en medio de tanto océano, el color del agua es inexplicable, la temperatura es
alucinante. Aquí buscamos tortugas, aunque solo las vimos al irnos desde el
bote. Paramos a ver si podíamos nadar con ellas, pero no veas lo rápidas que
son las colegas.
Porque le suplicamos, hizo otra parada mas para hacer
snorkel, pero el tiempo ya estaba nublado y las gafas que quedaron no eran de
buena calidad, así que estuvimos poco rato, y con eso pusimos fin a nuestro
primer Island hopping.
Día 5 Port Barton - El Nido (con parada en puerto princesa)
Helios se levanto a las 6 para ir a Puerto Princesa ya que
nos habíamos quedado sin dinero y no hay mas ATM en todo la isla. Geraldine en
cambio se quedó un poco más en el hotel y a las 8 se puso en marcha para el Nido.
El día fue un caos, y muchas horas en van, así que ya sabéis, si vais a Palawan
aseguraros de tener dinero para todo el viaje. Al llegar al Nido, a Geraldine
le ofrecieron un hostal a PHP500, y más que contentos aceptamos porque era
menos de lo que teníamos pensado gastarnos. Además, descubrimos que habíamos mirado
mal el cambio y ahora estamos más relajados al saber que vamos a poder cumplir
con los gastos estimados. Ya juntos y con las mochilas en el hostal, nos fuimos
a pasear por el pueblo. Paseando por la playa vimos unos niños que vendían
balut, y nos atrevimos a probarlo. Se trata de un huevo de pato con el feto muy
desarrollado que lo cocinan antes de que salga del caparazón. Da un poco de
asco pero está bueno. Ya después de la aventura, nos tomamos una cerveza
enfrente de la playa para terminar el día.
Día 6 El Nido- Tour A
Hoy es el día mas importante de la isla ya que hacemos el
Tour que más ganas le teníamos. El Tour cuesta PHP800 y hay que pagar otros 200
de gastos medioambientales. En el barco éramos 7 personas y una nena de los
cuales 3 filipinos, una pareja de argentinos y nosotros. La primera parada del
tour es el Big Lagoon, y las fotos lo dicen todo:
Después nos llevaron al secret lagoon y la verdad que es impresionante porque entras por una cueva muy chica, y cuando la pasas: Un lago super bien escondido.
Después nos llevaron a una playita a comer, y de mas esta
decir que nos pusimos las botas entre pescado, cerdito, ensaladas y frutas.
Después tocó el pequeño lagoon, y acá nos quedamos un poco desilusionados de que si quieres hacerlo con calma te alquilan un cayac por 400 que nadie nos aviso antes. Así que los machitos que recién empiezan las vacaciones se hicieron el recorro nadando. No estaba lejos pero lamentamos no haber llevado unas ojotas para poder hacer alguna parada en el camino. Como existe un pez venenoso que está en las rocas y te puede matar si lo pisas, hicimos todo el recorrido sin parar.
Y como última parada después de tanto ejercicio, una playita
al estilo chill out. Nosotros jugamos con la hamaca y fuimos enseguida a refugiarnos
a la sombra que ya estábamos bastante quemados. Antes de volvernos nos metimos
al agua, que de mas esta decir que es super transparente y tiene una
temperatura perfecta.
Esa noche cenamos como ricos en la playa con unas ostras
monumentales y un calamar a la plancha. Lo único malo fue que las ostas nos la
cocinaron. Menudo sacrilegio.
Día 7 El Nido- Tour B
Este día volvimos a hacer la excursión con los argentinos,
el tour es más largo o mejor dicho, pasamos más tiempo en el barco viajando y
es un poco más caro PHP1000. Nosotros preferimos mil veces el Tour A, pero como
nos habían hablado de este tour quisimos probarlo. Las 2 primeras paradas son
un poco flojas: Helicopter beach y Hiden beach. No son playas paradisiacas y están
llenas de gente y barcos. El coral tampoco es gran cosa, eso si, como esta más
profundo hay mas peces...
Comemos en el barco, y la comida no es tan voluminosa como
el día anterior, lo que da rabia porque pagas mas y aprovechas menos. Pero todo
compensa a partir de ahí. Te llevan a una isla que era propiedad privada y
ahora es del estado, y que tiene
unas vistas de escándalo.
Para terminar esta la secret beach, que es la playa que inspiró
al de la playa aunque luego se filmó en Tailandia). Entrar tiene su gracia ya que
por primera vez estamos en una zona que el mar está movido. La entrada es muy
chica y te puedes dar con la cabeza en las rocas si no controlas ben. Para
entrar tuvimos suerte porque haba una cuerda y fuimos rápido gracias a ello.
Para volver fue otro tema. Por suerte los guias están en las
zonas complicadas para sacarte rápido. Tan rápido que Geraldine casi pierde el
biquini. Helios encontró el truco de que como hay profundad, podes esquivar la
marea yendo por debajo.
Como parada final te llevan a hacer otro snorquel que no es
gran cosa. Vimos unos peces super largos y finitos.
Esa noche fue muy especial porque nos reencontramos con la
familia. Después de casi 3 años, vimos a Sergio y Eileen. La tercera pareja de
caras familiares que vemos en 3 años. Estuvimos tomando cócteles en la playa y
luego nos fuimos a cenar a un restaurante típico. Eileen que entiende más nos
explicó y aconsejo los platos (aunque
aquí la comida está tan buena que es éxito asegurado). Para terminar el día
volvimos a la playa a tomar otro cóctel.
Día 8 Vuelta a Puerto Princesa para volar a Manila
Este fue otro de estos días que nos los pasamos viajando. Primero
en la van desde el nido que tarda unas 5 horas. Como comentario voy a decir que
viajar es toda una experiencia ya que los conductores se pican entre ellos y
hacen adelantamientos temeroso en zonas mal asfaltadas.
Ya sanos y salvos en el aeropuerto, aprovechamos para comer
un poco y prepararnos para un vuelo que ha llegado con un poco de retraso. Una
vez en Manila y con la práctica de la vez anterior, hemos podido llegar al
hostal en 2 Jeepneys por 15 pesos cada uno en total. Por suerte, nos habían recomendado
un hostal en el cero y no hemos tenido que buscar mucho.
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