Día 1: Llegada a Yogyakarta
Llegamos mas tarde de lo previsto y otra vez cambio mental al
estar en otro país. Este cerca de ser desarrollado, pero con mucha gente que no
sabe inglés. Nos tocó pagar el visado que sabíamos que teníamos que pagar, y vimos
que en otros aeropuertos no te lo cobraban. Costó 35 dólares americanos por
persona y no hay ATM para sacar dinero. Menos mal que llevamos 300 dólares americanos
para casos como estos. Preguntamos para ir en bus a la ciudad y nos lo dibujaron
en un papel como llegar (no era lejos, pero teníamos que cruzar las vías de un
tren).
Después de coger el bus que nos llevó al centro de la ciudad,
nos pusimos a buscar alojamiento barato. En la primera calle encontramos uno
que estaba en nuestra lista de posibles, y después de confirmar que estaba por
unos 12 dólares nos quedamos. Salimos a pasear buscando agencias de turismo
para contratar un tour para mañana. Habíamos leído que habían muchas, pero solo
veíamos tiendas de ropa. Finalmente, encontramos algunas en las calles perpendiculares.
Nos ofrecieron hacer lo que queríamos por 450.000 RD. Como recien llegábamos y había
sido un día largo y muy raro, nos confundimos y creímos que eran 4.5 cuando en
realidad pagamos al chofer 45 dólares. Ya tarde, encima vemos que el cartel cobraban
15 por persona. Bueno mañana iremos de ricos por no hacernos con la moneda muy rápido.
Día 2: templos de Yogyakarta
Hoy había que levantarse temprano para ver el amanecer en
uno de los puntos más importantes donde se puede ver el volcán que está más
cerca de Yogyakarta. Puntualmente a las 4 am nuestro chofer estaba esperándonos
(algo bueno tiene que tener pagar tanto por el transporte). El coche genial,
con aire y muy cómodo nos sirvió para dormir un poquito hasta que llegamos a
destino. Pagamos la entrada y a esperar...
Después de un amanecer la mar de bonito, nos pusimos camino
al punto más fuerte del día, el templo Borobudur. Como teníamos el chofer solo
para nosotros nos dijo que podíamos estar todo el tiempo que quisiéramos.
Empezamos desayunando un panqueque de banana y un café de java excelente. Luego
nos entretuvimos observando las magnificas construcciones con todos sus
detalles por mucho rato. Además, hubo que esperar que todos se fueran para
poder sacar buenas fotos. De mientras, un grupito de niñas pidieron sacarse
fotos con Geraldine. Si seguimos así la fama se le a subir a la cabeza!
Cuando terminamos, volvimos al coche y fuimos a nuestro siguiente
destino a probar el café más caro del mundo: Luwak café. Si les contamos el
porqué es tan caro igual no les apetece tanto probarlo, pero para quien no lo
sepa es un café que se come un animalito salvaje llamado luwak, y que después
de una fermentación en el estomago lo caga. Ahí es cuando lo recolectan a mano,
lo limpian, lo secan al sol, le quitan la cáscara, lo tuestan y lo venden. Como
la producción de este café solo depende de cuánto café se coman los bichitos,
hay muy poco stock y por eso es tan caro. Tiene menos cafeína por el proceso de
fermentación en el estómago. Lo probamos y tampoco era para tanto. Es verdad
que al olerlo es mucho más fuerte, pero ya saben, no por ser más caro tiene que
ser mejor.
Justo en frente había un mini templo y aprovechamos la
parada para verlo.
Depuse de 3 kilómetros también teníamos la entrada a otro
mini templo llamado Medan.
Más adelante paramos a ver como hacían joyas con plata, y la
verdad que todo muy bonito, pero caro también. Había unas estatuas y carruajes
que costaban por encima de los 10 mil dólares!!!
Seguimos el viaje y nuestro siguiente destino fue el templo
de Prambanan. Al entrar unas voluntarias se ofrecieron a explicarnos un poco el
templo y nos ha vendo genial para entender un poco lo que veíamos. Nos dijeron cuantos
templos había y que muchos se derrumbaron por un terremoto hace siglos atrás.
Nos pareció raro que no estuvieran todos reconstruidos después de mil años, pero
luego vimos fotos de como habían quedado y entendemos que para hacerlos perfectos
les lleva tiempo. Ahora aprendieron la lección y si que están usando cemento
para los templos. Antes solo encajaban piezas como si fuera un puzle.
Nos explicaron quien eran los dioses y cuál era su papel en
la religión. Ahora ya conocemos a toda la familia de Shiva! Después de sacarnos
fotos con su transporte, hijos, mujer y reencarnación, nos hablaron también de arquitectura
y hasta del kamasutra!
Más felices imposible. Aprovechamos los puestos turísticos
para comer una sopita barata y unos nuddles, y volvimos al coche. Nuestro último
destino fue el Ratu Batu. Ahí en teoría se pueden ver unas puestas del sol de miedo,
pero como a nosotros solo nos quedaban 2 horas de coche y aun había que volver,
no queríamos quedarnos hasta tan tarde, así que solo fuimos allá a ver los
restos del templo. Al terminar disfrutamos de una bebida de bienvenida la mar
de refrescante con unas vistas de escándalo.
Ya se terminó este magnífico día tan largo y tan completo.
Ahora solo quedaba salir a cenar y buscar un medio de transporte para el día siguiente.
Yogyakarta ha sido mas corta de lo que esperábamos pero nos ha encantado.
Día 3: de Yogyakarta a Bromo
Hoy fue un día solo de viaje. Unas 11 horas arriba de un autobús.
Por suerte el autobús tenia enchufe, es decir que fuimos viendo pelis y series.
Por desgracia las carreteras aquí son bastante malas y ha sido un viaje un poco
molesto y con adelantamientos temerarios.
Llegamos al pueblo de noche. Nos explicaron como sería el día
de mañana y nos asignaron hoteles. Pagamos la entrada al parque que no sabíamos
que no estaba incluida, unos 22 dólares pp. extra, y nos fuimos a dormir lo más
pronto posible ya que al día siguiente nos tocaba madrugar de nuevo.
Día 4: del Bromo a Bali
Ese día nos pasaron a buscar a las 3 de la mañana, es decir,
que había que levantarse antes para prepararse. En el jeep íbamos unas 7
personas donde cómodamente solo cabían 5. A las 4 ya habíamos llegado a donde
veriamos el amanecer: Pananjakan. Flipamos con la cantidad de gente que hay
esperando el amanecer. Conseguimos un puesto digno y a esperar. Mientras la
gente iba cambiando de posición, Helios se adelantó hasta conseguir un puesto codiciado
en la valla. Allí fue cuando vimos todo el panorama, no solo el amanecer sino
que también los 2 volcanes. Ahora sí que mereció la pena.
Volvimos al Jeep a la hora pactada y nos pusimos en marcha
para el volcán. Paramos a hacer fotos en un solo sitio.
Al llegar nos tocó caminar bastante hasta llegar a la corona
del volcán. Creemos que esto lo hacen a propósito para que contrates un caballo
para que te lleve. Por suerte, nosotros somos jóvenes y nos pusimos a caminar.
Nos compramos una máscara para protegernos de la tierra que levantaban los
caballos y el olor a azufre. Al llegar arriba no podíamos creer que pudiéramos
ver un volcán en persona!!! Nos sacamos todas las fotos que pudimos y a las 8
am ya estábamos de nuevo en el jeep.
El día de hoy se terminó (si a las 8 am). Ahora solo quedaba
descansar un poco, coger un autobús y un ferri hasta Bali. Adiós Java!
Llegamos a la estación de Denpasar sobre las 10 pm. Entre
unas 6 personas conseguimos un taxi que nos llevó a Ubud por menos de 10 dólares
por persona. Como era tarde y estábamos cansados, nos pareció una buena idea.
Al llegar nos ofrecieron una habitación por 20 dólares, y
como nos pareció cara decimos que no. Pero a ver donde conseguís tu habitaciones
a las 12 de la noche. Paseamos y golpeamos puertas de albergues y alojamientos sin
suerte alguna. Ya cansados y rendidos conseguimos un holandés que nos llevó a
una que nos cobraban 25 dólares. Seremos gilipollas? por lo menos no podemos
decir que no lo hemos intentado. Nos fuimos a dormir que estábamos muy cansados
después de 3 días madrugando.
Día 5: Ubuh
Como nos ha costado levantarnos después de días sin
descansar, fue todo un lujo dormir en ese hotel. Hay que decir que de media los
hoteles son más caros aquí que en Filipinas, pero la calidad también es mucho
mejor.
Desayunando con unas vistas muy relajantes a los arrozales,
y planificando que íbamos a hacer los días siguientes, se nos cayó la llave de
la habitación a uno de los arrozales. Asique en lugar de salir a buscar una alojamiento
barato como habíamos pensado nos hemos tenido que encargar de ese temita. Al
final les ofrecimos a los del hostal si nos dejaban la habitación por 5 dólares
más baratos nos quedábamos por dos noches más,
y finalmente accedieron. Alquilamos la moto y nos fuimos a recorrer el pueblo.
Primera parada, dejar la ropa en una lavandería, y después,
fuimos al bosque de los monos que está muy cerca del pueblo.
Al salir quisimos ir a un templo/cueva de elefantes, y bueno
resulto no ser mucho de nuestro agrado.
Pero perdernos por los arrozales de la zona valió mucho la
pena!
Cenamos unos noodels
en un sitio que se volvió nuestro favorito, y a pesar de estar un poco a
las afueras del pueblo ir hasta allí vale la pena.
Día 6 Ubud y el norte
Hoy madrugamos y a primera hora ya estábamos tomando el
desayuno para poder subirnos en la moto. Ahora entendemos a la parte de nuestra
familia que les gusta tanto este método de transporte. Da tanta sensación de
juventud y libertad...
Primera parada los arrozales, y habiendo comprobado que toda
la isla es arrozal, estos nos han encantado por estar escalonados. De esta
manera el agua se aprovecha de uno a otro y las vistas son geniales. Queríamos
tomarnos una coca cola, pero los bares parecían no estar abiertos, así que después
de estarnos un rato observando los arrozales seguimos dirección norte.
Segunda parada los templos de agua sagrada. Aquí solo hacer
el comentario de que a pesar de que Geraldine tenia pantalón largo y una camiseta
que transparentaba, le han obligado ponerse el san gong en la cintura en lugar
de taparse la parte superior.
Después de bañarnos en agua sagrada, nos dirigimos a otros
templos que están incrustados en las rocas.
Con 2 templos seguidos teníamos más que suficiente, asique seguimos
dirección norte hacia el volcán. Antes de llegar, nos pidieron que pagásemos
una entra al parque nacional (poquito a poco te van sacando el dinero en todos
lados). Llegamos a la cima de la montaña y el tiempo era genial. Habíamos ledo
que quizás hacia frío, pero ese no fue nuestro caso. Comimos una sopa con estas
impresionantes vistas y luego un local nos comentó acerca de aguas termales
para locales a buen precio. Para allá nos fuimos. Claro que las de turistas tenían
unas vistas al lago impresionantes, pero a nosotros por 5 dólares nos incluían
unas piscinas, toalla y un cóctel de bienvenida que fue lo más rico que hemos
probado hasta ahora.
Después de estarnos todo el rato que quisimos volvimos al centro
de la isla con tentaciones de ver otro templo. Nos equivocamos de templo y
lamentamos haber corrido tanto para ver unos templos que no eran los que queríamos.
Al final, tuvimos que quedarnos un día más para ver esos templos!
Día 7 Ubud y el noroeste
Hoy más de lo mismo. La isla tiene muchas carreteras que
hacen sur-norte, pero pocas decentes que hagan este-oeste. Ósea que nos movimos
un poco a la carretera del este y empezamos a subir por allí. Por el camino paramos
a degustar otra vez el café más caro de mundo, y paramos en un sitio que nos
han dado para probar 9 cafés y tés diferentes entre los que se encuentra café
con coco, ginger, vainilla, etc.... como los cafés eran un poco caros, les dimos
2 dorales por la degustación y nos fuimos tan contentos.
La primera parada fue como el día anterior, una terraza de
arroz, pero estas son las más famosas. Como es típico, hay que pagar entrada
para poder pasearte por allí a pesar de que la isla está llena de campos de
arroz, estos concretamente son una pasada. ir con moto por allí es una de las
mejores cosas que nos ha pasado en la isla.
A partir de allí solo nos quedaban 2 destinos queridos. El
templo más famoso de Bal (incluso aparece en el dorso del billete de 50.000). Y
bueno, quizás teníamos muchas expectativas, pero nos ha sabido a poco. La cuestión
es que antes de llegar, en una carretera de montaña hemos pinchado una rueda de
la moto al pasar por un socavón en el asfalto, por suerte/habilidad no nos
hemos caído y hemos salido ilesos. Nos tocó caminar por la montaña hasta
encontrar ayuda. Unas señoras muy amables sin entender ingles nos han hinchado
la rueda hasta que 3 kilómetros arriba había una tienda que nos la pudo
arreglar.
Como perdimos un poco de tiempo con el tema de la moto, hemos
llegado un poco tarde a nuestro ultimo destino: otro bosque con monos, pero en
este concretamente podías ver vampiros y sacarte una foto con ellos por el módico
precio de 6 dólares. Como llegamos casi a la hora del cierre, hemos tenido que
recorrer el parque un poquito con prisas.
Ya después de eso solo quedaba ir a cenar al mismo sitio que
tanto nos gustó el primer día y a dormir que mañana tendremos que cambiar de isla
y eso siempre agota.
Día 8 Nos vamos al paraíso: Gili islands!
Nos levantamos con la calma e intentamos hacer por Ubud los últimos
recados. Nos pasaron a buscar por el hotel a las 11.30. En el trayecto hasta el
ferry rápido hemos tenido 3 conductores, uno de los cuales un poco temerario.
Después de poco más de una hora en el ferry llegamos a las islas.
Como no pudimos ir a la isla que queríamos, que es la del medio, fuimos a la más
alejada con intenciones de volver a conocer las otras algún día.
Conseguimos una habitación por 15 dólares, y después de
dejar las cosas nos fuimos derechos al agua!!!
La isla a pesar de ser pequeña tiene mucha vida, muchos
bares y restaurantes. Nosotros conseguimos las primeras noches una señora que
cocina y vende comida local a buen precio.
Día 9 Gili Trawangan
Hoy es día de vacaciones. Como la palabra lo indica, nos
levantamos tranquilamente, comimos algo típico, y nos fuimos a alquilar unos
snorkel y unas tumbonas en la playa. Después de nadar un poco y apreciar el
coral y los peces, nos cansamos de nadar contra la corriente y nos dejamos
vencer en las tumbonas disfrutando de las vistas de la playa.
Al bajar del barco, hay miles de personas intentándote convencer para llevarte a muchos sitios. Nos juntamos con 3 alemanes y entre todos contratamos un coche para ir hasta Kuta (de Lombock no de Bali). Después de preguntar en unos cuantos hostales nos quedamos en unos bungalós que nos gustaron por 12 dólares, y nos fuimos corriendo a la playa: Teníamos mucho calor!. Después de disfrutar de la marea baja y tomarnos un coco nos fuimos a pasear por el pueblo.
Día 10 Excursión a las 3 Gili islands
Hoy hemos pensado que por los que nos cuesta alquilar la máscara,
por un poco mas tenemos el bote para que nos lleven a donde está la acción. En
el bote íbamos bastantes personas y quizás por eso la excursión es tan barata.
Lo malo que el resultado es estar 20 personas sacando fotos a la misma tortuga.
Pero aun así lo preferimos porque no estamos nada acostumbrados a las corrientes
y nos empezó a dar respeto el mar de aquí.
Después de cenar una cervecita en nuestra terraza y a leer o
a ver pelis tan ricamente.
Día 11 y 12 Playa!
Estos días se resumen en ir a las hamacas, tomar el sol y
leer. De vez en cuando íbamos a refrescarnos al agua. Muchas veces
amarrados a las cuerdas de los barcos para
que no nos llevara la corriente. Descubrimos además que con marea alta es más fácil
entrar, ya que el coral queda a más distancia....
Para terminar el día nos fuimos a ver un atardecer de lo mas bonito.
Para terminar el día nos fuimos a ver un atardecer de lo mas bonito.
Día 13 nos vamos a Lombock
Nos levantamos, aseamos, hacemos las maletas y nos vamos a
la playa que es de donde salen los barcos. Después de pagar un dólar y medo por
el bote nos comunican que hay que esperar a que vendan todos los asientos, es decir,
5 minutos o 3 horas. Nos vamos a comprar un café y justo se llenan las plazas y
nosotros no estábamos allí. En fin, por suerte nos esperaron...
Al bajar del barco, hay miles de personas intentándote convencer para llevarte a muchos sitios. Nos juntamos con 3 alemanes y entre todos contratamos un coche para ir hasta Kuta (de Lombock no de Bali). Después de preguntar en unos cuantos hostales nos quedamos en unos bungalós que nos gustaron por 12 dólares, y nos fuimos corriendo a la playa: Teníamos mucho calor!. Después de disfrutar de la marea baja y tomarnos un coco nos fuimos a pasear por el pueblo.
Conseguimos un sito para comer muy barato y nos volvimos al bungaló
para descansar un poco. Ya después por la noche nos fuimos a cenar con los
alemanes y luego a dormir.
Día 14 Kuta - Lombock
Hoy alquilamos una moto y nos fuimos a ver los alrededores.
La primera parada era un pueblo a las afueras llamado Sade. Este pueblo tiene
la característica de tener todas las casas con techo de paja, muy auténtico.
Al terminar de recorrer el pueblo nos ponemos en marcha para
el punto fuerte del día. La playa de Tanjung An, a unos 7 km al este de Kuta.
Esta playa es de arena clara y aguas turquesas y tranquilas. Que mas podemos
pedir?
Para cenar, quedamos otra vez con los alemanes que conocimos
en el viaje y nos fuimos a dormir temprano, que al día siguiente nos toca estar
todo el día viajando.
Día 15 de Kuta (Lombock) a Kuta (Bali)
Después de coger un coche para llevarnos a los 5 a la estación
de ferry, mas el viaje en ferry que duró sus 4 horas, mas otro coche que nos
llevara a nuestro destino, llegamos a Kuta-Bali justo para cenar y ver un
atardecer.
Buscamos un alojamiento barato en las calles de los alrededores
y nos despedimos de los alemanes, ya que ellos tenían sus propios planes para disfrutar
de su última noche.
Día 16 Kuta-Bali
Hoy teníamos el día planificado para disfrutar de la playa y
de la piscina del hotel. Pero helios estaba muy perjudicado de la comida indonesia
y solo hemos podido pasar el día como pudimos por los alrededores antes de ir
por la noche al aeropuerto. Esta noche nos tocó dormir un par de horas mal dormidas
en Kuala Lumpur. Lo único que hizo que el viaje no fuese eterno fueron la media
hora de masaje que nos pegamos con las rupias que nos habían sobrado.