Día 7: Milford Sound- Queenstonwn
Este día nos pusimos en marcha bien prontito. Estábamos
emocionados porque íbamos a realizar la excursión mas esperada del viaje. Nos habían
contado que la carretera era hermosa y la verdad que no decepcionó, ahora bien,
empezamos a pensar que todas las carreteras tienen sus encanto (unas por
empinadas, otras por boscosas, otras por vistas, animales, etc...)
Llegamos a Milford Sound de los primeros. Como no tenemos
mucho internet, no realizamos ninguna reserva, así que nos convenía llegar de
los primeros y asegurarnos un puesto. Aunque pensándolo fríamente en inverno, y
en un día entre semana solo éramos 15 en el barco. Vamos, que no nos íbamos a
quedar sin plaza. Por haber alquilado la campervan en Rental Escape teníamos un
buen descuento de 2 por uno en una de las compañías, y por $76 conseguimos un
megatour de dos horas y cuarto por los fiordos!.
Qué decir de los Fiordos, estaban en nuestra lista de 12
lugares de ensueño, y a pesar de tener la suerte de conocer Fiordos de otros lugares,
estos sin duda son esplendidos! A pesar del frio, como buenos guiris íbamos sacando
fotos a diestro y siniestro. Además, hemos tenido la suerte de hacer la excursión
en un día super soleado, que es muy poco frecuente en esta zona. En el viaje
pudimos ver la segunda especie de pingüinos más raros del mundo y leones
marinos tomando el sol en las rocas.
Al terminar quisimos empezar el camino de Milford Track, que
estaba también en nuestra lista de lugares paradisíacos, pero después de llegar
a un mirador, nos dimos media vuelta porque no íbamos bien preparados para una
caminata seria (un fallo no tener calzado adecuado).
De camino a Te Arnau fuimos comentando la suerte que tuvimos
al tener un día tan esplendido. Ya en el pueblo, nos pusimos las botas en el
restaurante que nos habían recomendado comiendo hígado de pato en salsa.
Como íbamos bien de tiempo, nos pusimos en marcha para
Queenstown. La carretera fue casi tan hermosa como todas las que venimos
haciendo, y una vez llegados al costado del lago Wakatipu nos quedamos
enamorados. Las vistas del pueblo anocheciendo son alucinantes. Dormimos en un
Camping Doc a las afueras que fue un error, porque por ser escénico nos cobraron
más y nos dieron las misma caca que los demás, con el hándicap de que había un
hombre controlando que hubiéramos pagado.
Kilómetros recorridos: 350km
Día 8: Queenstown- Glenorchy- Lake Wanaka
Este día nos levantamos con la certeza de que estábamos yendo
muy rápido, que nos habíamos avanzado ya un par de días del viaje y que teníamos
que aflojar la velocidad. Entonces, ya que estábamos en la carretera que iba a
Glenorchy decidimos arriesgarnos a ir al pueblo a ver si podíamos hacer alguna
de las caminatas que lo hacen famoso. El viaje al lado del lago no defraudó. Al
llegar, nos animamos a hacer una caminata de hora y media por el lado del lago.
La camita en si no fue gran cosa, pero algunas vistas de las montañas
reflejadas en el lago, con la combinación de colores de otoño, han hecho que la
gimnasia haya valido la pena. Además, de esta manera habríamos el apetito para
la comida que nos esperaba en Queenstown.
El pueblo nos recordó Bariloche (Argentina), no solo por el
olor a nieve, por las tiendas de deporte y por las casas de maderas, sino
también por el ambiente. Nos paramos a
comer donde hacen las mejores hamburguesas del mundo (o eso dicen ellos) y
madre mía: no defraudaron! Nos hemos pedido la de cordero (no era de extrañar
estando en el país de las ovejas) que nos sorprendió por su frescura y una
deliciosa gelatina de menta que quizás es lo que la hace tan sabrosa. Y Helios
se pidió la más grande de todas, con 2 hamburguesas, 2 huevos, ensalada,
remolacha, bacón y mil cosas más, que literalmente no le cabía en la boca. En
la pared había una foto de la hamburguesa junto con el récord de tiempo en
comérsela, que estaba en 1min 43seg.
Al salir, llenitos nos fuimos a nuestra siguiente parada:
Arrowtown. Este pueblo, tiene como característica que tiene el asentamiento de
los chinos que vinieron durante la fiebre del oro intacto. Además, el pueblo ha
conservado las fachadas de la mayoría de los edificios, y tiene un aspecto muy
similar al de hace más de un siglo atrás. En la calle principal no pudimos
resistirnos a entrar en la tienda de chuches The remarkable sweet shop. Después
de una degustación de tabletas azucaradas, hemos comprado un cuadradito del de "pasion
fruit", que nos da el subidon de azúcar necesario para conducir tantos quilómetros
al día sin rechistar.
Al salir del pueblo, elegimos la carretera más complicada de todas, en la que en pocos kilómetros (creo que 2) pasamos de la base de la montaña a la cima, donde obviamente las vistas eran insuperables. Quizás el camino no fue el más seguro posible, pero ha sido hermoso. Luego de sacar muchas fotos en el mirador y en los lagos, nos fuimos a dormir a un Camping de estos que pueden salirte muy baratos entre ambos lagos.
Al salir del pueblo, elegimos la carretera más complicada de todas, en la que en pocos kilómetros (creo que 2) pasamos de la base de la montaña a la cima, donde obviamente las vistas eran insuperables. Quizás el camino no fue el más seguro posible, pero ha sido hermoso. Luego de sacar muchas fotos en el mirador y en los lagos, nos fuimos a dormir a un Camping de estos que pueden salirte muy baratos entre ambos lagos.
Kilómetros recorridos: 215km
Día 9: Lake Wanaka - Haas Pass - Lake Paringa
Como habíamos dicho, a partir de ahora queríamos ir con más
calma, eso implica ver más cosas en menos quilómetros, es decir, que
aprovechamos la etapa del Haast Pass al máximo detalle.
Nuestra primera parada fue las Blue Pools, y después de una
caminata de media hora en un bosque lluvioso, llegamos a las pool. Oh My God!
Obviamente, esperábamos que el color sea bonito para que este en la lista de
los 12 lugares de ensueño de Nueva Zelanda, pero no esperábamos ese color. A
pesar de ser invierno, nos daban unas ganas locas de ponernos a nadar en tanta
claridad, si hasta se veía todo lo que había en el suelo!
Nuestra segunda parada fue:
Fantail Creek Falls. Son unas cascaditas muy monas que están al lado de
la carretera.
Luego hicimos una parada rápida en Gates of Haast, que es en
donde el rio desciende drásticamente, dejando un paisaje de foto!
Ya por ultimo paramos en el lago Moeraki, donde caminamos
los 40 min que nos separaban de la playa con intención de ver algún animalito.
Es zona donde tanto los lobos marinos o los pingüinos se pueden ver fácilmente.
Nos acomodamos en una roca a esperar a ver si veíamos movimiento, cuando por
primera vez en nuestro viaje nos atacaron bichitos voladores, y nosotros con el
repelente en el coche sin usarlo. Duramos menos de lo que canta un gallo en la
playa y volvimos a recorrer el bosque en dirección al coche.
La última parada del día fue el criadero de salmón. Veníamos
con unas ganas locas de huevas de salmón, pero nos conformamos con comprar salmón
ahumado embasado del día anterior para cenar, riquísimo.
Kilómetros recorridos: 170km
Día 10: Lake Paringa-Hokitika
Este día fue unos de esos que se pueden omitir
completamente, lamentablemente todas las cosas que teníamos planeadas no han
salido por A o por B. En casi todos los casos por el tiempo. Ha sido el primer día
del viaje que nos ha llovido de comienzo a fin.
Después de dormir muy mal por culpa de la lluvia, quisimos
hacer la ruta del Fox Glaciar, pero desgraciadamente el camino estaba cerrado.
Pensamos que en el siguiente glaciar tendríamos mas suerte, pero el tiempo
empeoró y no queríamos mojarnos.
Otra caminata que no pudimos hacer fue la del lago Matherson, que se caracteriza por tener unos reflejos alucinantes del Mt Cook. Al leer que el recorrido duraba hora y media y con la que caía, hemos desistido. En el pueblo de Franz Josef Glaciar, preguntamos qué opciones teníamos para un día llovioso como hoy, y lamentablemente las aguas termales del pueblo estaban en reparación, asique eso no pudo ser. Nos ofrecieron una excusión para ver kiwis a un precio desorbitado, así que solo cargamos agua potable, compramos comida e hicimos lo que más nos gusta: Conducir.
Otra caminata que no pudimos hacer fue la del lago Matherson, que se caracteriza por tener unos reflejos alucinantes del Mt Cook. Al leer que el recorrido duraba hora y media y con la que caía, hemos desistido. En el pueblo de Franz Josef Glaciar, preguntamos qué opciones teníamos para un día llovioso como hoy, y lamentablemente las aguas termales del pueblo estaban en reparación, asique eso no pudo ser. Nos ofrecieron una excusión para ver kiwis a un precio desorbitado, así que solo cargamos agua potable, compramos comida e hicimos lo que más nos gusta: Conducir.
Al final hemos hecho noche en un camping a las afueras de
Hokitika, y hemos aprovechado la tarde para usar internet y cargar las cámaras
en la biblioteca del pueblo.
Kilómetros recorridos: 290km
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